Rose Mary Villanueva
Rose Mary’s father was born in 1907 in Jalisco, Mexico. He came to the United States in the 1940s as a bracero, or farm worker. He traveled between Mexico and the United States several times in pursuit of employment. Rose Mary Villanueva was born in Denver, Colorado in 1946. Seven of her siblings were also born in Denver, and five others in Los Angeles. She remembers speaking only Spanish at home.
“… They didn’t have bilingual programs so when my brother and I went to first grade, I remember not being able to understand what was going on in class. My father tells me that one day I came home and said, ‘I don’t want to go back to school anymore,’ because I didn’t understand what was going on, and I didn’t like it. Imagine, me, a teacher now! My mother was bilingual, so little by little she started speaking English to us and at some point we stopped speaking only Spanish and became fluent in English. The three oldest kids — my brother Rudy, my sister Gloria, and I — were the only ones to speak Spanish.”
The family moved to California in the 1950s when the father found work as a custom tailor. When Rose Mary was a junior in high school, she tried to sign up for a Spanish class, but was told she was ineligible: The class was reserved for students in the college preparatory program — a program she had never been informed about. Ultimately, one her teachers stepped forward to offer tutoring to Rose Mary and another Latino student, enabling them to prepare for college entrance. Upon her graduation from high school, Rose Mary attended Santa Maria Community College on scholarship. From there she went on to UCLA, graduating in 1971 with a degree in Spanish, and ultimately went on to receive her California teaching certification. She was the only one of her parents’ twelve children to graduate from college.
In 1973 Rose Mary entered the teaching profession and soon met her husband, Anselmo Villanueva, who is the current director of Community Alliance of Lane County. They were married in 1974. Rose Mary’s first teaching job, in Oxnard, California, was a bilingual position. After returning from a trip to Mexico in 1975 Rose Mary worked as a migrant education teacher. The Villanuevas moved to Eugene in 1979. One of Rose Mary’s lasting contributions to the Eugene area has been to organize and establish a local Spanish Catholic Mass. It was held for the first time at the Newman Center at the University of Oregon campus on December 12, 1981, the day of the Virgin of Guadalupe (the Patron Saint of Mexico). Around forty people attended the first celebration.
“When I first moved here Eugene seemed very clean, very pristine, very white, it seemed friendly to me. One thing that impressed me was the few Latino people I would see — sometimes we my husband and I would make eye contact and would be counting — you could always count the Latino people on your left hand. Now there are about seven to nine churches that have services in Spanish, different denominations, and a lot of Spanish masses…and the baptisms, there used to be one or two names, now there’s ten or more at a time. And many quinceañeras and weddings are celebrated. There is a big community at St. Mary’s. There are people from Oaxaca, from Michoacán, Sinaloa, Veracruz… Zapotec, some of them are Mixtec, and many of them are very young families. Now on the Day of the Virgin de Guadalupe we can get up to 500 people or more.”
Rose Mary has worked as a bilingual teacher in Eugene at the Buena Vista School and for the Migrant Education Program. She continues to be an advocate for bilingual education.
“I feel like our young people are not able to use their full potential when it is required that they speak only English. There were twelve brothers and sisters in my family and I am the only one who can speak, read, and write Spanish. The rest of them have lost the ability to do that. That’s a loss for our communities. People who are bilingual as children — I don’t care if they were bilingual in German or French or whatever — when they lose their language, they lose their ability to interact with more people and with different cultures. We need to pass our language on to our kids.”
Rose Mary feels that as the Latino population has grown, intolerance has grown.
“When I first got here, I don’t ever remember anybody saying anything or looking at me, or calling me names. But recently I was walking along the street and I was talking with a friend in Spanish. The person in front of me turned around and said, ‘You know, you are in America. Speak English.’ I said, ‘I thought this was a free country.’ And, ‘By the way, I am an American citizen.’”
Mi Historia: Rose Mary Villanueva
El padre de Rose Mary nació en 1907 en Jalisco, México. Él vino a los Estados Unidos en la década de 1940 como bracero, o trabajador agrícola. Viajó varias veces entre México y los Estados Unidos en busca de empleo. Rose Mary Villanueva nació en Denver, Colorado en 1946. Siete de sus hermanos y hermanas también nacieron en Denver y otros cinco nacieron en Los Ángeles. Ella recuerda que en su casa se hablaba sólo español.
“No tenían programas bilingües… así que cuando mi hermano y yo empezamos primero de primaria, recuerdo que yo no entendía nada de lo que sucedía en la clase. Mi padre me cuenta que un día llegué a la casa y dije: ‘¡Ya no quiero ir a la escuela!’, porque no entendía nada de lo que allí pasaba y no me gustaba ir. ¡Imagínenme a mí, que ahora soy maestra! … Mi madre era bilingüe, así que poco a poco empezó a hablarnos en inglés … y en algún momento dejamos de hablar exclusivamente español y dominamos ya el inglés. Los tres hermanos mayores—Rudy, Gloria y yo—éramos los únicos que hablábamos español.”
La familia se mudó a California en la década de 1950, cuando el padre consiguió empleo como sastre. Cuando Rose Mary estaba en el penúltimo año de bachillerato (high school) intentó inscribirse en una clase de español, pero le dijeron que no cumplía los requisitos para entrar. La clase estaba reservada para los estudiantes del programa de preparación universitaria ó un programa sobre el cual nunca le habían informado. Finalmente, una de sus maestras se ofreció a darle clases de preparación universitaria a Rose Mary y otro estudiante latino, lo cual les permitió prepararse para la admisión a la educación superior. Una vez que se graduó del bachillerato, Rose Mary asistió a Santa María Community College con una beca. De allí se transfirió a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), de donde se graduó en 1971 con una Licenciatura en Letras Hispánicas, y finalmente obtuvo su certificado de maestra en el estado de California. Ella fue la única de los doce hijos de sus padres que se graduó de la universidad.
En 1973 Rose Mary inició su carrera como maestra y pronto conoció a su esposo, Anselmo Villanueva, quien actualmente es el director de la Alianza Comunitaria del Condado de Lane (CALC). Se casaron en 1974. El primer empleo de enseñanza que tuvo Rose Mary en Oxnard, California, fue un puesto bilingüe. Después de volver de un viaje a México en 1975, Rose Mary trabajó como maestra de educación para migrantes. La familia Villanueva se mudó a Eugene en 1979. Una de las más duraderas contribuciones de Rose Mary a la zona de Eugene, fue la organización y el establecimiento de una misa católica en español. Ésta se celebró por primera vez en el Centro Newman de la Universidad de Oregón el 12 de diciembre de 1981, el Día de la Virgen de Guadalupe, Santa Patrona de México. Alrededor de 40 personas acudieron a esa primera celebración.
“Cuando me mudé a esta zona, Eugene me parecía… muy blanca, me parecía amistosa. Una cosa que me impresionó fue que… se veían muy pocos latinos. A veces mi esposo y yo los veíamos a los ojos y nos poníamos a contar. Siempre se podían contar los latinos con los dedos de una mano… Ahora ya hay entre 7 y 9 iglesias que ofrecen servicios en español de muchas denominaciones, así como las misas en español… y los bautismos, antes había uno o dos nombres, y ahora se celebran diez o más a la vez. También se celebran muchas quinceañeras y bodas. Hay una comunidad grande en la iglesia St. Mary´s. Acuden personas provenientes de Oaxaca, Michoacán, Sinaloa, Veracruz… Algunos zapotecos, otros mixtecos, y muchos de ellos son familias muy jóvenes. Ahora el Día de la Virgen de Guadalupe llegamos a ser 500 personas o más.”
Rose Mary ha trabajado como maestra bilingüe en Eugene tanto en la Escuela Buena Vista, como en el Programa de Educación a Migrantes. Continúa gestionando a favor de la educación bilingüe.
“Yo siento que nuestros jóvenes… no pueden alcanzar su potencial máximo si se les pide que sólo hablen inglés. En mi familia fuimos doce hermanos y hermanas… y yo soy la única que sabe hablar, leer y escribir español. Los demás han perdido esas capacidades. Esa es una pérdida para todas nuestras comunidades. Las personas que crecen de manera bilingüe—independientemente de que su otro idioma sea alemán, francés o lo que sea—cuando pierden el otro idioma, pierden la capacidad de interactuar con muchas personas y diferentes culturas. Necesitamos heredarle nuestro idioma a nuestros hijos.”
Rose Mary siente que conforme la población latina ha crecido, también ha crecido la intolerancia.
“Cuando yo acababa de llegar, ni siquiera recuerdo que alguien me haya visto mal, o dicho algo, o insultado. Pero hace poco iba caminando por la calle hablando con una amiga en español. La persona que iba enfrente se volteó y dijo: ‘Oye, estás en Estados Unidos. Habla inglés.’ Yo le contesté, ‘Pensé que este era un país libre, y por cierto, yo soy estadounidense.’”